Carlos Larracilla

¿Alguna vez han sentido o escuchado una imagen?

Al observar la obra de Carlos Larracilla, eso me sucede.

La siento, la escucho.

Es una sensación extraña, como de armonía interna, como reencontrar tu interior, afuera.

Como caminar tus sueños, sobre líneas, sobre el policromo tenue, suave, nostálgico, como escuchar una melodía en tono menor, etérea, viajando en el ambiente, atravesando el corazón, pero sin tocar, una caricia interna que te hace languidecer y navegar sobre su influencia.

La obra de Larracilla es un momento sin tiempo, la expresión del subconsciente anhelante, buscando refugio en el interior colectivo del espectador, y es ese momento, su tiempo, con aroma a eternidad.

Carlos Larracilla es un artista  para la posteridad.

Eduardo Lemus